Es esa energía invisible que mantiene unido todos los cuerpos del cosmos. La podemos imaginar como un inmenso océano en el cual estamos sumergidos que al igual que el sol está ahí para todos. Quien quiera hacer un uso conciente y profundo, recibirá sus maravillosos beneficios.
Es una técnica fantástica, simple y sencilla que brinda importantes beneficios en la sanación de la persona que la está recibiendo y también en la persona que la transmite. Es el sanador emocional por excelencia. REIKI; es acerca de Dar y Recibir, es alinearse con la energía cósmica para comenzar a Sentirnos, Escucharnos y Fluir… pués fluir no es posible sin armonía. Primero la energía debe desbloquearse , e ir encontrando canales.
En occidente esta energía es canalizada a través de un terapeuta, quien va a colocar sus manos sobre el cuerpo del paciente. Se transmite desde el corazón porque es acerca del amor incondicional y se suele experimentar como la recepción del amor., ya que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana.
El terapeuta antes de iniciar una sesión, realiza una oración juntando sus manos a la altura del chacra del corazón pidiéndole a su divinidad y guías espirituales que lo guíen permitiéndole canalizar la energía. Luego va dibujando los símbolos sagrados en cada centro energético o chacra, con la finalidad de armonizar los cuatro cuerpos. Fisíco, mental, emocional y aura (o etérico), incidiendo en cada aspecto de los seres humanos.
Los grandes centros energéticos son siete, y se encuentran a lo largo del eje del cuerpo. Teniendo cada imposición de manos beneficios para todas las zonas anatómicas, orgánicas y emocionales. Es una terapia que no tiene contraindicaciones, lo que hace ideal para que sea soporte de cualquier terapia que deseemos trabajar. Sólo se necesita que la persona esté “abierta” a recibir, por eso hablábamos del corazón .Y su carácter universal es aplicarlo a diferentes reinos y objetos. Reino animal, vegetal, mineral, aparatos y objetos.
REIKI; es una técnica, un camino, una forma de percibir y vivir esta experiencia humana. Es proponernos todos los días, sanar nuestros desequilibrios para fluir con la energía cósmica (practicando la no resistencia), y todos los días ser más Amor!
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